JUSTICIA INDÍGENA

Los Yanaconas son una cultura milenaria y por lo tanto tienen derecho a conservar usos y costumbres. La justicia propia la ejercen basándose en los artículos de la Constitución. Los mecanismos que se toman para impartir la justicia se basan en las resoluciones aprobadas por la comunidad; los diferentes casos se juzgan de acuerdo a la gravedad de la falta cometida por el individuo, en primera instancia se hace una detención preventiva si el caso lo amerita, después viene una investigación donde se recolectan pruebas y se convoca a los implicados a audiencias de conciliación, a partir de las cuales se determina la sanción a aplicar, que puede ser calabozo y trabajo comunitario como medida preventiva de acuerdo a la gravedad de la culpa y al grado de culpabilidad de los diferentes implicados.
Si la falta es extremadamente grave, como homicidios, hurto o lesiones personales, se extiende el tiempo de calabozo y de trabajo comunitario y se da paso a otra instancia que es la aplicación del juete o látigo y el indígena tiene que retribuir con trabajo o en bienes a la víctima o a los familiares. En algunos casos se pide cooperación a la fiscalía y otras instituciones en la recolección de pruebas, sin que esto incida en las decisiones; la ejecución del castigo se hace en asamblea pública.
Las resoluciones aportan elementos y autonomía, pero no establecen un código inflexible, ya que en la cultura Yanacona la mayor importancia la tiene la tradición oral más que la escrita. De acuerdo a esta visión del mundo ancestral que tienen los indígenas Yanaconas, cada caso será juzgado de forma singular, evitando las interpretaciones maliciosas que se le dan a las leyes escritas.